El rescate del salvaje Oeste de Woody

Desde la cima de un monte, el comisario Woody observó que un tren retumbaba a través del desierto.

De pronto, ¡KA-BLAM! Exploto el techo de uno de los vagones del tren.

El tuerto Bart salió con bolsas de dinero robado en las manos.

Woody tomo su lazo y salto a la acción.

- ¡Tienes una cita con la justicia, Tuerto Bart! -gritó el comisario Woody.

El sorprendido ladrón detuvo su marcha y arrojó las bolsas de dinero a los pies de Woody.

- ¡AI-ai-ai-ai-ai-yah! -grito una voz detrás de Woody. Se trataba de la tuerta.

¡La esposa karateca del tuerto Bart!

Betty atacó, golpeó a Woody lo hizo caer del tren.

De pronto, Jessie, la vaquerita, llegó a todo galope sobre su fiel corcel.

¡Atraparon a Woody justo a tiempo!

- ¡Ríndete, Bart! -exclamó Woody-. Ya has llegado demasiado lejos.

Pero el Tuerto Bart sacó un detonador y oprimió el botón.

¡KA-BOOM! Un puente que se extendía a través de un gran cañón estalló en mil pedazos.

Bart y Betty saltaron a su vehículo de escape.

- ¡Soy yo o los niños! -gritó el Tuerto Bart-. ¡Tú eliges!

Mientras escapaban, Jessie vio que el tren estaba lleno de huérfanos… ¡y se dirigía justo hacia el puente destruido!

El tren rechinó hasta detenerse… pero no lo bastante pronto. Se desplomó en el cañón con Woody y los huérfanos aún a bordo.

- ¡No! -gritó Jessie.

¡De pronto apareció Buzz Lightyear, el Guardián Espacial! Voló debajo del tren y lo levantó hasta sacarlo del cañón.

- ¡Bien hecho, Buzz! -gritó Woody.

Jessie y Tiro al blanco observaban emocionados mientras Buzz trasladaba el tren a un sitio seguro.

- ¡Ahora, atrapamos algunos criminales! -dijo Buzz.

Buzz se precipitó hacia abajo y usó su láser para cortar el automóvil de escape del Tuerto Bart en dos partes. Bart, Betty y sus cómplices alienígenas cayeron al suelo.

De pronto, un perro gigante con espiral de metal como cuerpo rodeó a los bandidos.

- ¡No puedes tocarme, comisario! -gritó el Tuerto Bart-. ¡Traje a mi perro de ataque con campo de fuerza integrado!

-Buena, ¡yo traje a mi dinosaurio que se alimenta de perros con campo de fuerza! -respondió Woody

- ¡Yodel-lay-hee-hoooooo! -exclamó Jessie.

¡Un dinosaurio gigante surgió del suelo con un rugido feroz!

Sin embargo, antes de que el dinosaurio pudiera atacar apareció una sombra gigantesca. Una nave espacial con forma de cerdo trasladó al Tuerto Bart, a la Tuerta Betty y a sus cómplices a un lugar seguro.

- ¡El malvado Doctor Tocino!! -exclamó Woody.

- ¡Para ti es el Señor Malvado Doctor Tocino! -gritó el villano desde detrás del tablero de control. El Doctor Tocino presionó un botón y dejó caer un ejército de monos malvados sobre Woody, Jessie y Buzz.

El Sheriff Woody se volvió hacia su mejor amigo.

- ¡Buzz! -gritó-. ¡Dispara tu láser hacia mi placa!

- ¡Woody, no! -imploró Buzz-. ¡Te mataría!

Pero era su única oportunidad.

Buzz apuntó con todo cuidado. Su rayo láser rebotó en la placa de Woody y golpeó a la nave espacial, que se estrelló en una meseta cercana.

¡Victoria! Los monos comenzaron a dispersarse.

- ¡A la carga! -gritó Woody; todos obedecieron y arrojaron monos a diestra y siniestra.

- ¡Buen trabajo, comisarios! -los felicitó Woody.

Ahora encontraremos una cárcel para estos bandidos y algunos hogares para los huérfanos.

Sus amigos celebraban. ¡Fue otra victoria sobre el mal para Woody y su equipo en el Salvaje

¡Oeste!